sábado, 10 de enero de 2009

El pequeño salvaje


En este caso el director, actor y guionista Francés, Francois Truffaut (Los 400 golpes) nos presenta su versión fílmica de un suceso que conmocionó la Francia de finales del siglo XVIII. El descubrimiento de un niño desnudo, de unos 12 años, en 1799 por tres cazadores, en Aveyron, cerca del pirineo Francés. El doctor Itard interpretado por el propio Truffaut, conocedor de la noticia, quiere probar que la falta de lenguaje, habilidades sociales, comportamiento esquivo, movimientos compulsivos, indiferencia al trato con otros hombres… era motivado por la ausencia del proceso de socialización, estando convencido de que con la apropiada educación el conocido como salvaje de Aveyron se convertiría en un miembro más de la sociedad.

Frente a sus tesis el reputado médico Philippe Pinel, sostenía que era un perturbado sin ninguna posibilidad de mejora.

Finalmente el salvaje de Aveyron pasa a estar bajo la tutela de Itard, el cual le somete a una concienzuda instrucción, al objeto de probar su tesis. Al darse cuenta de su atención al fonema “o” decide bautizarlo como Victor, de forma que ha pasado a conocerse como Victor de Aveyron.

La película está rodada en blanco y negro, con el formato de documental. Basándose en los propios informes del doctor Itard. Si bien el desenlace no es coincidente con los sucesos acaecidos en la realidad, ya que a la finalización se nos da a entender que Victor “progresa adecuadamente”, mientras que en realidad la nota, sobretodo a tenor de los años siguientes, no mostrados en la película debería ser “muy deficiente”, por lo que las tesis del doctor Itard yerran de pleno.

El tema abordado es de gran interés, planteándose hechos como: ¿que parte de nosotros como humanos es debido a la herencia genética y que parte a la socialización o estímulos externos?¿Hay un periodo crítico, una ventana de oportunidad, en el desarrollo humano, que si se deja pasar sin recibir los estímulos y aprendizajes adecuados, no es posible recuperar? ¿El hombre es bueno por naturaleza, es decir, predomina el hombre Rousseauniano del buen salvaje, o por el contrario el hombre Hobbiano es el que manda?. Si la instrucción es en esos primeros años crítica ¿es posible crear superhombres mediante la correcta sobreestimulación?. ¿Reálmente somos tan distintos del resto de animales o las diferencias son únicamente cuantitativas?

Responder acertadamente a esas preguntas no es posible ni por espacio, ni por el foro utilizado (se supone que es un blog de cine jeje) ni por la capacitación en los temas mentados por este que os escribe. No obstante voy a dar ciertas pinceladas.

El especialista en psicología evolutiva Jean Piaget, estableció una serie de etapas en el desarrollo humano, alcanzándose ciertas competencias, en determinadas edades. El retraso en la adquisición de las mismas cierra ventanas de oportunidades, que hacen que la adquisición de esas habilidades con posterioridad sean harto complicadas.

El caso de Laszlo Polgár, jugador Húngaro de ajedrez, que estaba convencido de que los genios se hacen, no nacen. Para ello aplicó a sus tres hijas un riguroso programa de estudio, en el que el ajedrez ocupaba la parte más importante. Las tres hermanas fueron grandes campeonas de ajedrez, destacando Judit Polgár, como la mejor ajedrecista femenina con diferencia de todos los tiempos.

Los trabajos de Dian Fossey y Jane Goodall con los gorilas y los chimpancés respectivamente, y de una bióloga (que no recuerdo el nombre) con los bonobos, demuestran que pueden aprender el lenguaje de signos, experimentar emociones, por lo que la diferencia entre los homo sapiens sapiens y el resto de animales es de orden cuantitativo y no cualitativo.

Puntuación = 7

2 comentarios:

  1. No he oído hablar de esta pelicula, pero el argumento parece interesante, así que la veré. Ya te comentaré que me parece.

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  2. Pues yo si que la ví, 2 VECES¡¡¡, en el cole, y nos gustó mucho, yo tambien la recomiendo¡¡¡

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